VENDEN COMIDA MAS COSTOSA PARA EXTRANJEROS EN JAPÓN

Primero se daba a conocer que era más común de lo pensado que restaurantes, locales de entretenimiento y algunas tiendas departamentales no ofrecieran su servicio s a clientela extranjera. Esto con una justificación que se consideraba lógica, puesto no podían ofrecer sus servicios ya que no tenían personal que hablara por lo menos el idioma inglés.

Pero este restaurante está haciendo algo nuevo que no puede leerse como xenofóbico, pero podría reducir la visita de extranjeros muchísimo en su local.

Tamatebako es un nuevo restaurante que abrió el mes pasado en el barrio tokiota de Shibuya, no lejos del internacionalmente famoso cruce de Shibuya scramble. Tamatebako es un restaurante de mariscos, y en lugar de pedidos a la carta, el lugar funciona como un buffet libre, con unos 60 tipos diferentes de mariscos para servir y disfrutar.

Como tal, el precio es sencillo, con una tarifa plana para el plan "todo lo que puedas comer y beber". Como es de esperar, el precio varía según la hora del día: entre semana y a mediodía es más barato que por la noche y los fines de semana. Sin embargo, lo que no se espera es que los precios del Tamatebako también dependan de la procedencia del comensal: a los locales se les cobra menos y a los turistas extranjeros, más.

Así se desglosan los precios de Tamatebako:

Almuerzo entre semana

5.478 yenes (36 dólares) para clientes japoneses/residentes en Japón
6.578 yenes para viajeros extranjeros

Cena de lunes a jueves

6.578 yenes para clientes japoneses/residentes en Japón
7.678 yenes para viajeros extranjeros

Almuerzo de fin de semana/festivo

6.578 yenes para clientes japoneses/residentes en Japón
7.678 yenes para viajeros extranjeros

Cena de viernes/fin de semana/vacaciones

7.678 yenes para clientes japoneses/residentes en Japón
8.778 yenes para viajeros extranjeros

Los llamados "precios de entrada" se han convertido estos días en un tema candente en el sector de la restauración japonesa. Japón está experimentando un enorme aumento del número de visitantes extranjeros, provocado por una combinación de demanda reprimida por el prolongado cierre de fronteras durante la pandemia y la caída del yen a su valor más bajo en décadas, lo que convierte al país en un destino de viaje internacional más asequible que nunca en la vida de muchas personas. Con el tipo de cambio tan a su favor, muchos turistas extranjeros que por fin tienen la oportunidad de hacer ese viaje a Japón con el que han estado soñando durante los últimos años están encantados de derrochar una vez que llegan.

Uno de los resultados de esto ha sido que algunos restaurantes ofrecen platos que la población local japonesa claramente considerará ridículamente caros o excesivamente caros, pero que aparentemente engullen suficientes turistas extranjeros como para mantenerlos en el menú. ¿Y por qué no? a esos subirles los precios.

En este contexto, el propietario de Tamatebako, Shogo Yonemitsu, tomó la decisión de estructurar los precios del restaurante en dos niveles, uno para los locales y otro para los turistas extranjeros.

"Soy consciente de que no todo el mundo estará de acuerdo con la idea [de los precios diferentes]",

dice Yonemitsu, y reconoce que puede que no sea algo que puedan aplicar las grandes cadenas de restaurantes, pero dice que para una empresa más pequeña como Tamatebako, es algo que pensó que debían hacer.

Merece la pena fijarse en el texto exacto de la política de precios del restaurante. En primer lugar, entre el precio más alto para extranjeros y el más bajo para locales, el más alto es el oficial, y el más bajo se presenta como un "descuento". En segundo lugar, el precio con descuento está disponible para "japoneses y residentes en Japón", por lo que la nacionalidad/etnia japonesa no es un requisito, aunque parece que si eres un japonés que se ha trasladado al extranjero y ha vuelto a Japón de visita, puedes optar al precio más barato.

Ha de ser bien comodo para los extranjeros con residencia, explicarle al mesero o al host, que ya vive en Japón.

Aunque no es algo inaudito en países asiáticos menos prósperos, cobrar precios más altos a los extranjeros no es algo que se haya hecho en Japón. El objetivo de Tamatebako parece ser encontrar un equilibrio entre obtener los mayores beneficios que supone el auge del turismo receptivo sin perjudicar a los residentes locales, de modo que siga teniendo una base de clientes si el auge disminuye, y se produce después de que el gobernador de la prefectura de Osaka planteara la idea de un impuesto especial para los turistas extranjeros.

Por cierto, Tamatebako debe su nombre al tamatebako del cuento popular japonés Urashima Taro, sobre un pescador que viaja al palacio submarino del Dragón Marino. En el cuento, el tamatebako es una caja de joyas que Taro recibe al salir del palacio, con la advertencia de no abrirla nunca. Cuando finalmente cae en la tentación y la abre, las cosas no salen bien, en parte en paralelo al mito de la caja de Pandora. Será interesante ver si el sistema de doble precio del restaurante Tamatebako les funciona mejor.